Osasuna toma Butarque de la mano del Chimy y de Rubén

Un tanto del argentino y las paradas del meta permiten al equipo rojillo empezar con victoria en su visita al Leganés

El Chimy Ávila y el portero Rubén se erigieron en los héroes de Osasuna en su regreso triunfal a Primera en Butarque. El delantero argentino desatascó un partido a cara de perro que el Leganés tuvo en su mano en numerosas ocasiones, pero en el área rojilla se agigantó la figura de su guardameta para sacar de quicio a En-Nesiry, desesperado también con el VAR, que anuló dos goles locales.

En ataque, con muy poca cosa, el delantero argentino sacó el martillo para ajusticiar al Leganés superior en todo menos en las áreas. Una mano prodigiosa de Rubén en el tramo final y la expulsión de Oscar por roja directa (tras consulta con el VAR) sepultaron definitivamente las esperanzas pepineras.

El primer tiempo fue un compendio de imprecisiones, choques y roces en el que apenas hubo espacio para las ocasiones de gol o el juego fluido. Osasuna se encontró a sus anchas con el partido enredado, convirtiendo cada balón dividido en una pequeña batalla con la que ganar la guerra final. El Leganés, por su parte, recogió el guante y no se amedrentó ante el poderío físico y el entusiasmo de los navarros.

Osasuna convirtió el centro del campo en una zona de emboscadas permanentes y para ahorrarse el peaje de tener que hilar el juego en la medular, Pellegrino optó volcar el juego directo sobre En-Nesyri y Braithwaite, dos delanteros de trazo grueso, con colmillo para correr al espacio y con poderío aéreo para amenazar la portería de Rubén, que apenas tuvo que intervenir en toda la primera parte.

Aridane, jefe de operaciones en la zaga rojilla, se impuso en casi todos los duelos con los atacantes pepineros antes del descanso. El central de 30 años no notó la presión de debutar en la máxima categoría del fútbol español y cuajo una actuación impecable, como si llevara toda la vida en Primera.

La reanudación empezó con otro brío, con Leganés y Osasuna más dispuestos a arriesgarse, a ir a buscar al rival. En el nuevo escenario emergió la figura de En-Nesyri, que en apenas 4 minutos revolucionó el choque y puso en guardia a Osasuna, muy cómodo hasta entonces. El delantero marroquí tuvo dos ocasiones clarísimas en el amanecer del segundo tiempo y entre medias le anularon un gol por fuera de juego claro.

En el minuto 58, el Leganés por fin descorchó la portería de Rubén gracias a un tanto de Braithwaite, que aprovechó un rechace tras un cabezazo de En-Nesyri para empujar el balón al fondo de la red. Sin embargo Alberola Rojas, tras consultar la pantalla, consideró que hubo mano previa de Rosales en el control antes de buscar el centro.

El asedio estéril y el varapalo del gol anulado desinfló el ánimo del Leganés y dio aire a Osasuna, que se vio contra las cuerdas pero todavía entero superado el minuto 70. Ahí dieron un paso al frente los rojillos a base de coraje y envíos frontales. Ahí aparecieron Roberto Torres, Estupiñán y Marc Cardona, recién ingresado. En una internada del lateral zurdo, el balón cayó en los pies del Chimy Ávila, que no se lo pensó dos veces para fusilar al Pichu Cuéllar con un disparo ajustado al palo (75’).

Con el botín a buen recaudo, Osasuna guardó la ropa y se protegió con todo, arañando cada segundo para amarrar tres puntos vitales en su regreso a Primera.