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El Leganés combatió pero cayó en Sevilla (1-0)

  • El Lega no se mereció perder y volvió a dar señales de competir mucho y bien pero que sigue sin obtener el premio de la victoria.

El Sevilla se acomoda en la tercera plaza gracias a su victoria por la mínima ante un Leganés que le puso en muchos problemas y que no dio la sensación de estar muerto. Ni mucho menos. Y todo gracias a un gol de un central. Diego Carlos tuvo que hacer el trabajo de los delanteros. El fortísimo central sevillista, además de tener que aguantar el combate con la imponente delantera pepinera, resolvió con un balón suelto dentro del área.

El equipo de Lopetegui terminó pidiendo la hora y sin delanteros en el campo. Todo por ganar. Aunque juegue como local, el técnico no cambia y su Sevilla siempre va al límite. Apurado. Pero son 30 puntos en 15 jornadas. Impecable.

En el primer periodo se volvió a demostrar que este Sevilla tiene un serio problema de puntería. La cara de Luuk de Jong era un poema tras la última para de Cuéllar, con gol anulado posterior a Franco Vázquez por fuera d ejuego. El holandés había tenido un ramillete de ocasiones para adelantar al conjunto andaluz. Primero de cabeza, en una de las pocas ocasiones donde sus compañeros le buscaron en su especialidad. Posteriormente, en una contra perfectamente llevada por Jesús Navas. Su remate con la espuela se marchó rozando el palo. Y esa última con un disparo sin oposición. No termina de romper en ese goleador que espera Lopetegui y necesita el Sevilla.

Porque el plan de Aguirre tenía su sentido. El Leganés goleó el pasado año en Nervión con el mismo dibujo y la potencia de su dupla atacante. Pero este Sevilla no es tan débil defensivamente. En cuanto al trabajo defensivo, la lesión a los 30 segundos de Siovas complicaba el panorama. Jonathan Silva pasó al centro de la zaga. El Lega se armaba bien por dentro ante los numerosos jugones que colocó Julen sobre el tapete del Sánchez-Pizjuán. Por fuera tampoco tenían problemas, pese a los intentos de Navas y Reguilón. Y en cuanto se animaban a buscar a Vaclik, el equipo nervionense castigaba a la contra.

El equipo pepinero se marchaba al descanso con el mejor resultado posible.Y el primer remate del conjunto visitante pudo colocar el 0-1. Error de Jordán en la cesión a su portero con un globo, que supera en el bote a Diego Carlos y deja solo a Óscar Rodríguez, cuyo remate de primeras sacó con el pie Vaclik. El meta checo volviendo a demostrar que ha recuperado su nivel del año pasado. Óscar volvería a disparar desde la frontal unos minutos después. Pasó al frente que presagiaba un segundo periodo más abierto. En-Nesyri estuvo a punto de hacer el gol de la jornada con una media chilena. No habían pasado ni diez minutos. El Sevilla estaba grogui, con los brazos bajados y sin competir de verdad, su gran seña de identidad. Mucha pérdida ante la presión alta del Lega. La sombra de la ausencia de Fernando comenzaba a planear y Lopetegui sacó a Gudelj. No suele brillar el Sevilla con tantos centrocampistas y sin jugadores que cambien el guion, como Ocampos (sancionado). Balones al pie y cero verticalidad.Y lo que suele ocurrir.

Cuando peor estaba el Sevilla, en una jugada rocambolesca tras un córner, el balón le cae a Koundé, que remata con una chilena que no acierta a despejar la zaga visitante, y Diego Carlos encontraba el balón suelto para reventar la red. El bastión defensivo tenía que resolver también en ataque. Koundé no quería ser menos que su compañero en la defensa y, con un buen movimiento de delantero dentro del área, estuvo cerca de superar a Cuéllar. También se marcaría un sombrero dentro del área en otro ataque. La defensa hacía su trabajo y el de los atacantes.Un Sevilla de defensas, con un equipo que ya ha arañado 15 puntos con cinco victorias por 1-0, ésta con gol de su mejor central, y donde su mayor fortaleza está en la seguridad defensiva.

De hecho el último movimiento de Lopetegui fue un central por el delantero referencia (cambio silbado por el público). Carrillo la tuvo en la recta final, pero la portería de Vaclik no sería perforada. Cerrada a cal y canto. Vencer, sufrir y mirar a la cara a los grandes. Y el Leganés, con una mejor imagen, pagó que en su situación nunca le sonríe su buena apuesta futbolística. El pozo tiene está cada día más oscuro.

Fuente: MARCA link

Alejandro Mangas Díaz

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