El Hospital Severo Ochoa estudia la eficacia de la vitamina D3 en pacientes COVID-19

• La vitamina D3 protege el sistema inmune y en dosis altas puede reducir la inflamación provocada por el COVID-19
• El estudio incide sobre todo en pacientes de riesgo con neumonía bilateral hospitalizados en planta y UCI

El Hospital Universitario Severo Ochoa lidera un ensayo clínico que trata de demostrar la eficacia de administrar la vitamina D3 en dosis altas en pacientes con neumonía bilateral, la enfermedad provocada por el
COVID-19. El estudio se centra principalmente en personas adultas de riesgo, aunque también abarca otras franjas de edades. En este ensayo participan además otros tres hospitales públicos de la Comunidad de Madrid y el Hospital de Cabueñes en Asturias.

El promotor de este ensayo clínico es el facultativo del Servicio de Medicina Interna del Hospital Severo Ochoa, Miguel Cervero, al que también se han unido otros médicos especialistas, como José Sanz, del Hospital Universitario Príncipe de Asturias, Daniel López Wolf, del Hospital Universitario Fundación Alcorcón, y Pablo Ryan, médico del Hospital Universitario Infanta Leonor de Madrid.

ESTUDIO CON PACIENTES COVID

El estudio, que actualmente se encuentra en fase III desde que se puso en marcha en junio de 2020, tiene como objetivo demostrar la eficacia del
colecalciferol (vitamina D3) a altas dosis en pacientes con neumonía bilateral por COVID-19 que presentan insuficiencia respiratoria y niveles bajos de esta vitamina. El colecalciferol se administra por vía oral como complementación al tratamiento que estos pacientes reciben durante su ingreso en el hospital, tanto en planta como en UCI. También se les realiza un seguimiento durante el mes
posterior al alta hospitalaria. El periodo de administración de la vitamina es de dos semanas completas, catorce días en total.
Casi cincuenta pacientes participan en este ensayo clínico que promueve el Hospital Severo Ochoa. Pertenecen a las tres olas de la pandemia por coronavirus y tiene como meta llegar a los 100 pacientes. Además de evaluar la evolución de la enfermedad y el ingreso en planta o en UCI, este ensayo también analiza la tasa de mortalidad y muestra un detallado estudio relacionado con distintos parámetros inmunológicos.

BENEFICIOS DE LA VITAMINA D

Con este estudio que promueve el doctor Cervero, se pretende demostrar cómo la vitamina D3, también llamada colecalciferol, administrada a altas dosis
beneficia al sistema inmune del paciente que ha sido diagnosticado por la enfermedad del SARS-Cov2. “La evidencia científica de la que se dispone
actualmente apunta a que esta vitamina en dosis altas puede ayudar a reducir el cuadro inflamatorio que presentan los pacientes COVID, sobre todo aquellos de mayor riesgo, personas adultas o ancianas más vulnerables, cuya probabilidad
de salir adelante en los hospitales es mucho más baja”, precisa Miguel Cervero”.

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Se trata, por lo tanto, de pacientes “a los que generalmente no se les puede
aplicar tratamientos muy agresivos y en los que es necesario asegurar el
mantenimiento de unos niveles óptimos de vitamina D a través de una sencilla intervención”, continúa explicando el facultativo de Medicina Interna del Hospital Severo Ochoa promotor de este estudio.

La mayoría de ensayos clínicos de intervención con esta vitamina en el ámbito del COVID-19 que se están realizando en el mundo emplean el colecalciferol. Los pacientes seleccionados para este estudio reciben la vitamina D3 por vía
oral en dosis de 10.000 unidades diarias. Cada vez son más las evidencias clínicas que demuestran cómo esta vitamina, más allá del metabolismo óseo,
genera beneficios en la regulación del sistema inmune.

La vitamina D es la llamada vitamina del sol, ya que la piel la produce cuando se expone directamente a la luz solar. Se puede encontrar también, aunque en bajas dosis, en los pescados grasos, como el atún o el salmón, así como en el hígado vacuno, el queso, la yema de huevo y los hongos.