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La falsa relación entre imanes y vacunas: una explicación desde la ciencia y la magia

Muchos nos habéis avisado sobre imanes o piezas de metal como monedas o cucharas que se mantienen adheridas a la piel de personas presuntamente vacunadas contra la COVID-19. Algunos de los vídeos, que se han hecho virales, aparecen sin contexto y en otros se aventura una explicación: con la vacuna les han inoculado un microchip que genera un campo magnético. Son bulos. Las vacunas no contienen microchips y cualquier objeto pequeño se puede sostener en el brazo por simple adherencia o mediante trucos de ilusionismo.

Los ingredientes de las vacunas son públicos y ninguno de ellos provoca atracción magnética. Si tienes curiosidad, te invitamos a consultar su composición en los documentos técnicos de la Agencia Europea del Medicamento: AstraZeneca, Pfizer, Moderna y Janssen. Además, se especifica la cantidad de líquido de cada dosis, 0,5 ml para todas salvo Pfizer, en cuyo caso es de 0,3 ml.

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El catedrático de Física Aplicada de la Universidad de Granada Ángel Delgado nos ha explicado por qué no puede haber un microchip dentro de la vacuna: no existen microchips tan pequeños. Sí que “hay nanoestructuras, que se pueden fabricar en un laboratorio, cientos de miles de veces más pequeñas que un milímetro, que caben en una aguja, pero no son objetos activos (capaces de recibir y procesar información)”. Además, en muy raros casos una nanoestructura será magnética, ya que están construidas con materiales semiconductores que no responden al campo magnético. Debido a la pequeña escala de tamaño, tampoco tienen la posibilidad de emitir ondas electromagnéticas.

Para comprobar qué hay en realidad dentro de la vacuna basta con poner una gota de la solución en un microscopio electrónico, análisis que han realizado ya los organismos oficiales que aprueban el uso de las vacunas. Estos certifican su composición, como puedes ver en los documentos que te enlazamos anteriormente, y en ningún caso han advertido de microchips ni nanoestructuras.

La vacuna contra covid-19 trae imanes? Esto es lo que sucede

El profesor Ángel Delgado también nos ha explicado cómo funciona la fuerza magnética: “Los imanes atraen materiales ferromagnéticos; es necesario un imán y un material con suficiente fuerza magnética”. Ni la piel ni ninguna parte del cuerpo humano tienen estas cualidades, por lo que un imán no es atraído por nuestro cuerpo.

Además, si las vacunas contuvieran materiales ferromagnéticos (como son el hierro, la magnetita o algunos aceros), el líquido se vería prácticamente negro y no transparente, Estos materiales tienen la cualidad de absorber la luz, lo que los vuelve muy oscuros, y además tendrían que encontrarse en una concentración muy alta para producir un mínimo campo magnético, lo que haría el resultado más oscuro todavía. En la siguiente foto, que el profesor nos ha enviado para ilustrar su explicación, puedes verlo mejor. Muestra una solución con partículas de magnetita, que son las que le dan el color oscuro y atraen el pequeño imán pegado al frasco.

Aspecto de una suspensión de partículas de magnetita para que un imán se adhiera a un recipiente.

Fuente: Rtve

Dani Diaz

Fotógrafo, editor, operador de cámara. Me dedico al mundo audiovisual, trabajo como fotógrafo de eventos, books y productos. También edito y grabo vídeos. Tambien realizos paginas web y toda clase de ediciones. Contenido para youtube y programas de Tv.

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