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Los jóvenes que crecen en el Sistema de Atención a la Infancia se ven obligados a emanciparse once años antes que el resto al finalizar su protección con 18 años

  • El 84% de estos jóvenes se encuentra en riesgo de pobreza y exclusión, 81,5% está en paro, el 84% no recibe ninguna prestación o subsidio, y un 10% se ve obligado a vivir en la calle o en situación de alta precariedad.
  • La crisis de la COVID-19 ha afectado de forma sustancial a la inserción social y laboral de estos jóvenes y ha agravado su vulnerabilidad y su riesgo de pobreza y exclusión social.
  • En la Comunidad de Madrid, Cruz Roja atiende a cerca de 400 jóvenes extutelados y en riesgo de exclusión social, gracias al apoyo de más de 40 personas voluntarias.

Cada año, miles de jóvenes en España alcanzan la mayoría de edad habiendo crecido bajo el Sistema de Protección a la Infancia, separados de sus respectivas familias. En ese momento finalizan sus medidas de protección, y las alternativas para el retorno familiar se hacen inviables en la mayoría de los casos, teniendo que afrontar una emancipación precoz (11 años antes que la media de edad con la que se emancipa cualquier otro joven en nuestro país) y forzosa, que los predispone a una situación de riesgo de exclusión social e incluso a un segundo desamparo.

Junto a ellos, nos encontramos con otros muchos jóvenes que, si bien nunca han estado bajo medida de protección durante su minoría de edad, crecieron y se hicieron mayores en contextos de grave riesgo de vulnerabilidad (desarraigo familiar, conflicto, procesos migratorios sin referentes adultos…) que les sitúa en las mismas condiciones de riesgo cuando cumplen la mayoría de edad.

En ambos casos, su vulnerabilidad es extrema: el 84% de estos jóvenes se encuentra en riesgo de pobreza y exclusión, 81,5% está en paro, el 84% no recibe ninguna prestación o subsidio, y un 10% se ve obligado a vivir en la calle o en situación de alta precariedad. Además, la crisis de la COVID-19 ha afectado de forma sustancial a la inserción social y laboral de estos jóvenes y ha agravado su vulnerabilidad y su riesgo de pobreza y exclusión social.

En la actualidad, la intervención se organiza a través del proyecto ‘Acompaña’: Acompañamiento a personas jóvenes en extutela y/o en riesgo social en sus procesos de emancipación, que engloba dos tipos de actuaciones: la gestión de recursos de acogimiento residencial para la emancipación, y la acción de acompañamiento social y educativo sin recurso de alojamiento.

Según indica Carlos Chana, responsable de este proyecto, “las principales barreras para la emancipación identificadas tanto por los propios jóvenes, como por los equipos de Cruz Roja son el desempleo y falta oportunidades, la carencia de recursos económicos y vivienda, la discriminación, las dificultades para mantener el permiso de residencia y trabajo en el caso de extranjeros, las carencias formativas y los hechos traumáticos no superados o el aislamiento”.

Alejandro Mangas Díaz

Encargado de reportajes, programas y noticias

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