Reseña de Beast in Black: «Dark Connection» (2021)
- Un cuento futurista con guitarras que vuelan, teclados que galopan y baladas que estremecen
El año pasado vio la luz Dark Connection, el último álbum de los fineses Beast in Black, liderados por Yannis Papadopoulos, la voz de los agudos imposibles y tan camaleónica que hay veces que no se sabe si quien canta es un hombre o una mujer, lo que, sin duda, y para mí, es un punto curioso y muy a favor de esta agrupación.

En este nuevo álbum nos traen un cuento futurista plagado de robots, máquinas, asesinos despiadados, luces de neón, viajes espaciales… pero también mucho amor.
Un disco que, por cierto, está dedicado al dibujante del manga y anime Berserk, Kentaro Miuro, fallecido poco antes de su lanzamiento.
No me enrollo más y pasamos a reseñar este discazo tema por tema:
- Blade Runner: un arranque de disco inmejorable. Un poderoso corte, homenaje a la exitosa película de Ridley Scott, en el que ya se aprecia el tono casi discotequero que será la constante en prácticamente todo el álbum, con ese teclado que le da a la canción cierto aire dance. Un tema de ritmo frenético que, desde luego consigue transportarnos al mundo futuro donde la banda nos quiere llevar con este disco.
- Bella Donna: de este tema solo me llama la letra, que introduce elementos del lenguaje musical para establecer una acertada comparación con el amor que siente el protagonista. En mi opinión, salvo el potente inicio y el solo de guitarra, me parece de las canciones más flojas del disco.
- Highway to Mars: a pesar de lo potente de su entrada, no me ganan en las estrofas, que creo que pierden potencia respecto a ese guitarreo del principio. En el estribillo (pegadizo, por cierto), vuelve a subir y, al menos, se arregla el desaguisado, aunque no es de mis favoritas. Sí lo son los gritos del vocalista. Y, una vez más, el solo de guitarra es acojonante: larga vida a Anton Kabanen.
- Hardcore: lo voy a decir sin rodeos. Es una oda al sexo duro, y me encanta. Una entrada de batería al más puro estilo Over the hills and far away, de Nightwish nos introduce en esta salvaje y sucia historia en la que prima el instinto animal, reflejado aquí en potentes guitarras, marcados teclados de melodías sexys e incitantes y, por supuesto, una letra sublime.
- One night in Tokyo: en esta canción conocemos a la flor de neón (así la define un verso de la letra) de la que el protagonista de la canción se enamoró aquella noche: una mujer de armas tomar que despliega su poder de seducción entre pegadizos riffs y potentes acordes de teclado que recuerdan al segundo disco de la banda (From hell with love, 2019) donde predominaba un ritmo más propio del eurodance de los 90.
- Moonlight rendezvous: un estremecedor tema a medio tempo en el que los teclados y las guitarras vuelven a dar bien fuerte, mientras la voz de Papadopoulos personifica a un monstruo creado por el hombre, una máquina sin alma y en agonía, como dice la letra, que solo busca la redención y el amor, en esta cita bajo la luz de la luna con reminiscencias a ese amor “imperfecto” al más puro estilo de El Fantasma de la ópera, La bella y la bestia o El jorobado de Notre Dame. Sobra decir que me encanta este temazo.
- Revengeance machine: aunque no es de mis preferidos, hay que reconocer que ese ritmo trepidante, ese brutal empaste entre guitarras, teclados y batería con un ritmo vertiginoso que, en cierta manera, me recuerda al Black Diamond de Stratovarious e, incluso y salvando mucho las distancias, al Future world de Helloween.
- Dark new world: en mi opinión, después de la intro se desinfla, y no remonta en el estribillo. Otro tema que me pasa sin pena ni gloria, aunque sea innegable que la caña que da la parte instrumental, como siempre, es evidente.
- To the last drop of blood: personalmente, me encanta este tema, al más puro estilo Nightwish, con ciertas reminiscencias, aunque salvando mucho las distancias a ese Dark chest of wonders. Batería con bombo potente, esa voz, coros super épicos… Puro power metal sinfónico.
- Broken survivors: con esta me pasa un poco como con Bella Donna: no consigue engancharme del todo. Me deja muy tibia, sinceramente. Le salva el estribillo pegadizo y el solo de guitarra, una pasada.
- My dystopia: qué desgarradora suena la voz en este vals oscuro donde guitarras, teclados y batería, consiguen crean una atmósfera romántica en esta balada, a la que le doy un diez por ese aire melancólico que consigue romperme. Simplemente brutal.
- Battle hymn: en mi más sincera opinión, creo que en este cover de Manowar todo Beast in Black se sa-le. Desde la introducción a teclados absolutamente épica, pasando por ese glorioso arranque de batería, hasta desembocar en el guitarreo seguido de esa voz rota y con ese aire viejo, tendiendo a la imitación de una manera sublime. Tanto, que cuando la escuchas crees estar oyendo al mismo vocalista de Manowar.
- They don´t care about us: este último cover de Michael Jackson cierra el disco, y la verdad es que es un broche de oro, porque, en mi opinión es un temazo, aunque sí que es verdad que no se entretienen en florituras y es bastante parecido al tema original, salvo en la parte del puente (allá por el minuto 2:38) que ahí sí lo dan todo y oímos en todo su esplendor la voz, teclados y guitarras.
En conclusión, los fineses se han marcado un muy buen disco. Con sus más y sus menos, como todo, pero brutal.
Habrá que seguir sus andanzas para ver con qué nuevo sonido nos sorprenden la próxima vez, ¿no?
- Banda: Beast in Black
- Álbum: Dark Connection
- Año publicación: 2021
Periodista y pequeña literata.
Cuatro libros publicados. Infinidad de artículos por escribir.
Redactora en la web de Teleganés (ocio, cultura, música, sucesos…) y presentadora ocasional de ‘Las entrevistas de Teleganés’.
«¿A quién vas a tener miedo, si todos hemos salido por el mismo sitio?» (Mi abuela, que era muy sabia).