El alcalde sobre los ediles expulsados del Pleno: “No se puede consentir que un concejal monte estos espectáculos”

• Llorente (PSOE) defiende que los ediles de la oposición que protagonizaron una pitada tienen la obligación de “defender con la palabra y sus intervenciones a sus electores”

El alcalde de Leganés, Santiago Llorente (PSOE), ha justificado la expulsión del Pleno de ayer de los ediles de Unión por Leganés (ULEG) y Unidas Podemos por utilizar silbatos en la sesión porque, a su entender, “no se pueden consentir” estas conductas.

Los ediles sacaron silbatos y los utilizaron cuando el Pleno extraordinario fue trasladado a la segunda planta del Ayuntamiento para celebrarse a puerta cerrada tras las interrupciones en el salón de plenos por parte del público asistente.

“No se puede consentir que un concejal de la oposición, que cobra entre 50.000 y 60.000 euros para que defienda con la palabra y sus intervenciones a sus electores y al conjunto de los vecinos, monte ese tipo de espectáculos”, ha dicho el regidor, tras asegurar que se sintió “sorprendido” con la iniciativa.

“Dudo que ningún vecino apruebe que un concejal prefiera utilizar un silbato a su voz para explicar su posición política”, ha remarcado.

Salida de los ediles

Tras los pitidos, el regidor hizo varias advertencias y, finalmente, ordenó a Policía local desalojar a los concejales que hacían ruido. Los ediles del PP y Vox decidieron entonces abandonar la sesión.

Tras ello, ha acusado a los concejales de la oposición de “orquestar una pitada con silbatos para impedir que el Pleno continúe”. “Por este motivo -ha declarado- he pedido a la Policía Local que desaloje del plenario a los concejales que estaban pitando”.

Los grupos de la oposición, por su lado, cuestionaron ayer el desalojo y acusaron al primer edil de pecar de talante “autoritario”.