El puente ‘tragacamiones’, de Leganés dispondrá de un nuevo gálibo para evitar accidentes

• A pesar de las señalizaciones instaladas en el puente que une el barrio de San Nicasio con el centro de Leganés siguen produciéndose accidentes
• El ayuntamiento instalará un gálibo para evitar más choques contra el techo del túnel

El techo del túnel que une San Nicasio y el centro de Leganés aún conserva la pintura de algunos de los vehículos pesados que se han quedado encajados en sus 2,85 metros de altura. Las entradas, a ambos lados, están marcadas por los golpes, pese a la capa de pintura que trata de disimular su historial de accidentes. Las señales de aviso —una, incluso, abollada— y los semáforos fotosensibles de control de gálibo se han demostrado insuficientes para evitar que el punto negro más famoso de Leganés, mejor conocido por los residentes como ‘puente tragacamiones‘, continúe devorando.

El desnivel, que salva el paso de la línea C-5 de Cercanías, se ha convertido en una verdadera ratonera para los conductores despistados. «La inmensa mayoría son personas que no están familiarizadas con circular por Leganés; un vecino no dejaría su camión atascado porque sabe que por ahí no puede pasar», explica a ABC el primer teniente de alcalde, Carlos Delgado, de ULEG, el partido local que gobierna en coalición con el Partido Popular desde las pasadas elecciones municipales. La solución que plantea al frente del área de Obras e Infraestructuras, «aunque no es definitiva», pasa por instalar un pórtico de control de gálibo, que llegará «antes de final de año».NOTICIA RELACIONADA

La entrada por la avenida del Doctor Mendiguchía Carriche concentra «el 90% de los siniestros», afirma Delgado. Cada año, «tres o cuatro» camiones furgonetas e, incluso, autobuses se quedan atrapados en el túnel. El ‘tragacamiones‘ se cobró su última víctima el lunes. El vehículo apenas se asomó por la entrada del túnel cuando quedó atascado durante varios minutos, hasta que una dotación de Bomberos de la Comunidad de Madrid consiguió desbloquear el camión. En abril, otro conductor ignoró las señales y también fue engullido. «Es una situación grave porque tienen que cortar la calle, a veces, varias horas», lamenta un vecino del barrio de San Nicasio.

En todos esos casos, de poco o nada sirvieron la señalización y los semáforos inteligentes que alertan a los conductores en caso de superar los 2,85 metros de altura máxima. En la avenida del Doctor Mendiguchía Carriche, las señales pueden verse al comienzo de la vía y a 100 metros del puente. «El problema es que van con el GPS, fumando o se distraen con algo y cuando quieren darse cuenta ya están el túnel», señala un residente a ABC. Los conductores suelen ser forasteros; algunos de ellos, camioneros primerizos que alquilan el vehículo y desconocen su altura o las señales de tráfico. «Muchos son camiones de mudanza, que van hasta arriba de muebles y electrodomésticos», aclara el vecino.

En Leganés, el ‘puente tragacamiones’, que «lleva muchos años así», es decir, devorando vehículos, es un tema que se trata ya con cierta ironía y humor, si no fuera por que los camiones atascados paralizan la circulación y por que «muchos de ellos se quedan para tirar», dice el camarero de un bar cercano. «Cuando pasamos por aquí y nos encontramos con algún vehículo encajado decimos: «Pues otro más»; no es ninguna sorpresa», comenta un residente. Una cuenta de Twitter, que acumula más de 1.500 seguidores, comparte los siniestros más aparatosos: «Soy el puente mas conocido de Leganés. Me encantan los camiones, me los como siempre que puedo».

Difícil solución

Desde el Ayuntamiento de Leganés, al igual que los propios vecinos, son conscientes de que el problema tiene difícil solución. El ‘puente tragacamiones’ es una anomalía arquitectónica, un desnivel para sortear las vías del tren, por arriba, y un «hilo de agua subterráneo» que impide que el túnel pueda ser más profundo, cuenta otro residente de la zona. «La solución definitiva pasaría por el soterramiento del Cercanías, pero estamos hablando ya de otro tipo de obra», asume el responsable del área de Obras e Infraestructuras.

En ese sentido, en el consistorio leganense sostienen que el gálibo que se instalará junto a la Iglesia de San Nicasio son «los primeros pasos para que el ‘puente tragacamiones ‘sea menos ‘tragacamiones’». Para Delgado, también sería «interesante» hablar con los operadores de navegadores —como Google Maps— para que señalaran el peligro.

Fuente: IURI PEREIRA ABC Madrid